Nuestro Equipo

Mirta Coloma

Dietista | Nutricionista

Diplomada en Nutrición Humana y Dietética, y Graduada en Nutrición, ambas por la Universidad de Navarra.

Miembro de la Academia Española de Nutrición y Dietética y colegiada nº NA:00015 del Colegio oficial de Dietistas-Nutricionistas de Navarra (CODINNA).

+ Sobre mí

Ane Plissonneau

Dietista | Nutricionista

Graduada en Nutrición Humana y Dietética por la Universidad del País Vasco. Colegiada nº NA:00434 del Colegio oficial de Dietistas-Nutricionistas de Navarra (CODINNA)

QUÉ ES UN DIETISTA-NUTRICIONISTA

El Dietista-Nutricionista es un profesional sanitario con formación de Graduado Universitario, que desarrolla actividades orientadas a la alimentación tanto de personas individuales como de colectivos, sanas o enfermas, y en todas las fases de su vida, de acuerdo con la deontología profesional y los principios de prevención y salud pública.

Un Dietista-Nutricionista es el profesional que con propiedad debe elaborar dietas, tanto para prevenir enfermedades como para tratarlas, atendiendo a la patología, estado fisiológico, estilo de vida y edad de los/las pacientes, basándose en la evidencia científica.

El D-N puede ejercer en muchos ámbitos, los más conocidos actualmente son: Consulta privada, Clínico hospitalario, Comunitario, Deportivo, Divulgador, Docente, Educativo, en Industria Alimentaria, en Restauración Colectiva, Investigador/científico.

Es recomendable acudir al D-N:

Al menos una vez en la vida para aprender a comer.
Si padece alguna enfermedad relacionada con la alimentación: diabetes, celiaquía, intolerancias o alergias, cardiopatía, hipertensión, insuficiencia renal, colesterol alto, cáncer…
Durante períodos más delicados de la vida: embarazo, lactancia, adolescencia, vejez, postoperatorio, deportes de élite, discapacidad.
Si necesita recuperar su normopeso.
Si siente la tentación de seguir una «dieta milagro».

Mi amor por la nutrición empezó hace ya unos cuantos años. Durante mi infancia, yo era lo que comúnmente se llamaba una “tragona”. Y mi padre, al que se le caía la baba con su niña: alimentaba esa pasión (nunca mejor dicho), y lo complementaba con otra cosa que también me chiflaba, que era viajar y conocer sitios y comidas diferentes.

Y esos “momenticos” felices de la infancia, me marcaron tanto, que ya de adulta, se han convertido en tres grandes pasiones: comer, cocinar y viajar.

Pero volvamos a la adolescencia, esa edad donde te lo pasas muy bien, pero todo es muyyyyyy complicado.

La verdad que estudiar siempre se me dio bien (con esfuerzo y responsabilidad), y la juerga también se me daba bien. Y aunque mis padres no opinarán igual: para mí fueron unos años alucinantes. De esta etapa, además de una cuadrilla y muchas noches de parranda, tomé dos decisiones transcendentales en mi vida: echarme novio y mi profesión. Y ahí seguimos con los dos, que no es poco.

Me diplomé en Nutrición Humana y Dietética por la Universidad de Navarra en el año 2002, y llevo desde entonces ejerciendo mi profesión en mi centro de nutrición de Pamplona. He completado mi formación con numerosos cursos y seminarios, además de sacarme el título ISAK I y el Grado en Nutrición por la misma universidad.

Y lo del novio también salió bien, ahora es mi marido y estamos los dos muy ocupados con nuestros tres hijos. Y aunque tengo menos tiempo para dedicarle a Mirai, no me han restado ni un ápice de motivación en mi profesión, es más, me han hecho ponerme las pilas y ser una experta en alimentación infantil: ¡qué remedio!

A lo largo de estos años he hecho de todo, la verdad, porque tengo un problema: me encanta lo que hago y no sé decir que no. He dado charlas, talleres, menús de colectividades, artículos de opinión... pero a mí lo que me encanta es mi día a día en el centro. Conocer al paciente y ayudarle para que adquiera unos mejores hábitos alimentarios, es la parte que más me gusta de mi trabajo. Involucrarme para que en mayor o menor medida mejore su salud tanto física como emocional es lo que me mueve hasta Mirai todos los días en mi bicicleta.

Soy de la opinión de que las cosas se consiguen poco a poco, de no agobiar, de intentar que vivan el proceso de reeducación nutricional de manera relajada, optimista y feliz. Porque no hay que olvidar que “el comer es un gran placer” (si no, que me lo digan a mi) y que “vida sólo hay una”, por lo que hay que estar contentos y disfrutar con la comida.

Para lograrlo, es fundamental tener confianza con la persona, adaptarse a ella, ser realista con las metas a alcanzar e involucrarse, porque es un trabajo en equipo: fundamental.

Y al final, cuando lo has conseguido y ves que ell@s se sienten bien, que son más felices y que han ganado en salud, me siento con más energía para seguir con mi trabajo día tras día, convencida de que elegí bien aquella tarde en que le dije a mi familia que quería ser Dietista-Nutricionista.

Una parte importante de mi tiempo gira en torno a 3 cosas que me apasionan (aunque a unas les dedico más que a otras); la alimentación, el contacto con la naturaleza y el ejercicio físico, y viajar y conocer gente nueva (siempre que tengo la oportunidad).

En cuanto a la alimentación, disfruto creando y experimentando en la cocina, porque me permite desarrollar la creatividad a la vez que encuentro ese momento de paz donde no tengo que pensar en nada más. Pero más importante aún, siempre me ha interesado mucho el campo de la salud, ¿y qué mejor manera de combinar los experimentos culinarios con una alimentación saludable?

En la adolescencia, tenía mil ideas en la cabeza de lo que quería estudiar, pero siendo sincera, ninguna me motivaba más que el campo de la salud, y sobre todo, el de la nutrición. Por eso decidí estudiar el Grado de Nutrición Humana y Dietética en la UPV/EHU, para conocer más este mundo tan fascinante y entender mejor esa interacción entre la comida y nuestro organismo. Fueron unos años en los que disfruté y aprendí mucho, pero sin duda me quedaría con la experiencia de Erasmus que tuve en Noruega. Supuso un antes y un después en mi crecimiento personal y profesional y fue muy enriquecedor en todos los aspectos.

Al empezar este camino de formación, mi aspiración siempre ha sido ayudar a las personas en su proceso de mejora de la salud y alcance de su bienestar físico y mental. Es por eso que después de estudiar la carrera, sigo formándome en este campo, ya que la nutrición sigue sorprendiéndonos cada día, y me parece de gran importancia estar actualizada para ofrecer la mejor atención posible, además que me encanta seguir aprendiendo :)

Soy de la opinión de que lo realmente importante, es proporcionar a cada persona la información y las herramientas que necesita en cada momento, para que sea ella quien tome las riendas de su salud y pueda conseguir la mejor versión de sí misma. Soy una persona optimista y consciente de que las metas se logran con dedicación, constancia y paciencia, paso a paso, sin olvidarse de disfrutar del proceso.

A día de hoy, me siento muy afortunada de poder ser parte de ese proceso de aprendizaje y autoconocimiento de cada persona y de tener la oportunidad, todos los días, de conocer cada situación y ayudar a mejorar la calidad de vida de tod@s l@s que confían en Mirai.

He de añadir que creo que es fundamental tener en cuenta que cuidarse no significa comer sano y punto. Cuidarse también es disfrutar de la comida, de la compañía, de los momentos. Al fin y al cabo, la comida es un placer y forma parte de nuestro día a día, por eso, démosle la importancia que merece y encontremos ese equilibrio donde disfrutemos de ella y al mismo tiempo nos hagamos bien.

Si tú no te cuidas, ¿quién lo hará por tí?