Controlar la ansiedad con la comida o el hambre emocional suele ser uno de los mayores retos cuando estamos realizando una dieta o un cambio de hábitos. A veces aparece una sensación de hambre que no es real, vinculada a alguna emoción, como puede ser el aburrimiento, el estrés, un problema laboral- familiar… A este hambre se le llama hambre emocional y normalmente desencadena ingestas poco saludables.
Lo primero que tenemos que hacer es diferenciar entre el hambre fisiológico y el emocional. La ansiedad es un síntoma de que está ocurriendo algo que te preocupa, que te crea una emoción. Por el motivo que sea no sabes gestionar esa emoción y recurres a comer, una acción que te relaja en el momento. La comida se convierte en un calmante de la situación y no en algo nutritivo. Si esto te ha ocurrido alguna vez o te sientes identificado, os traemos varios consejos de cómo afrontar la ansiedad con la comida:
- Busca una actividad que te guste para realizar en los momentos en los que no sepas gestionar las emociones. Puede ser pasear, correr, ver una película, cocinar, dibujar… Identifica el hambre e ignorar esas ganas de comer.
- Evita el azúcar. El hambre emocional está muy relacionado con el consumo y abuso de alimentos azucarados y dulces procesados. Por ello, evita tener estos ingredientes en casa.
- Evita tentaciones, es decir, no tengas en casa alimentos ricos en azúcares y grasas. La mejor manera de dejar de comerlos en no tenerlos. Además, en el caso de tener un momento de hambre emocional y no poder controlarlo, te rodearás de alimentos saludables y evitarás caer en productos no saludables.
- Llena tu despensa de alimentos sanos.
- Hidrátate con agua e infusiones. Se puede confundir la sed con el hambre, por lo tanto, es importante mantenerse bien hidratados.
- Identifica en qué momento del día tienes estas emociones y estate preparado ante esa situación. Si no somos conscientes de la situación, es difícil corregirla y puede convertirse en un hábito.
- Sáciate cuando comes. Comer cada pocas horas 3-5horas dependiendo de la persona, puede ayudar a mantener la saciedad constate y así evitar comer emocionalmente.
- Dedícale tiempo a la comida. Hazla despacio y de manera consciente. Aprende a disfrutarla.
- Haz ejercicio. Páutate una rutina de ejercicio y aprende a disfrutarlo. Esto te ayudará a mantenerte motivado y en muchos momentos a mantener la mente ocupada. Busca un deporte que te guste para ser lo más constante posible.
- No te prohíbas alimentos y evita dietas muy restrictivas. Ante las prohibiciones la ansiedad aumenta, por lo que si un día concreto te apetece un capricho, tenlo. Controla la cantidad del capricho y se disfrútalo.
Alimentos que pueden ayudarte a controlar el hambre emocional:
- El chocolate negro es el alimento estrella para estos casos. Siempre que tenga más de 75% de chocolate negro y que poco a poco se aumente el porcentaje.
- Cualquier tipo de fruta, por su dulzor los que más triunfan los frutos rojos como arándanos, frambuesas, moras…
- Yogures naturales desnatado o incluso enteros. Los enteros nos ayudarán a mantener la saciedad, ya que tienen mayor porcentaje de grasas.
- Frutos secos crudos o tostados, su alto contenido en fibra y grasas saludables mantiene la saciedad.
- El requesón y el queso fresco batido tienen una elevada cantidad de proteínas, que da una sensación de plenitud. Añádelos en tus entre horas.
- Repostería casera cocinada con frutas y cereales integrales. Recetas en nuestra web.
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