SALUDABLE, PRÁCTICA Y SOSTENIBLE
Hoy os traemos una preparación de una ensalada deliciosa y saludable para todos los días de la semana. Se trata de colocarlo todo en un bote de cristal alto y estrecho de manera que los ingredientes más sensibles como la lechuga o el tomate no estén en contacto con el aliño y compactar bien el resto de capas para que no se mezclen con el movimiento del transporte.
Puede ser cualquier tarro de cristal para preparar la ensalada siempre que tenga una buena tapa para mantenerlo bien cerrado. El vidrio se encarga de mantener los ingredientes en buen estado y que la ensalada parezca recién preparada. Eso sí, hay que transportarlo con más delicadez que un tupper, ya que tiene más posibilidades de romperse.
Es un buen recurso cuando preparamos la comida para toda la semana, ya que permite la preparación de varias ensaladas para distribuirlas para cuando más nos apetece.
LA IMPORTANCIA DEL ORDEN
El orden en el que se introduzcan en el tarro determinará su duración dentro de él. Los ingredientes deben ir de más húmedo a menos seco.
♦ALIÑO: será lo primero en introducir, siempre siendo posible aliñarlo en el momento de consumir.
♦VEGETALES Y FRUTAS: si es húmedo (no afectará a ningún ingrediente) o duro (no aplastará ningún alimento) irá en segundo lugar. Por ejemplo, tomate, calabacín, cebolla, pimiento, remolacha, mango, piña...
♦HIDRATOS DE CARBONO: la pasta, arroz, quínoa, cuscús, patata cocida y legumbres irán en tercer lugar.
♦PROTEÍNAS: el queso fresco, el pollo o pavo a tiras, atún, salmón… ocuparán el cuarto puesto.
♦HOJAS VERDES: En último lugar irá lo que menos pesa, en este caso las hojas verdes, es decir la lechuga, rúcula, espinacas, escarola… Es lo primero que se echa a perder por lo que irá lejos de los alimentos más húmedos.
LA IMPORTANCIA DE MANTENER EL TARRO EN VERTICAL
Preparar el tarro en orden es muy importante, pero si una vez preparado lo volcamos, es posible que algunos ingredientes se mezclen y pierdan su textura, como por ejemplo las hojas verdes mezcladas con el aliño.
Con estos pasos, puedes preparar tu propia ensalada para llevar o tenerla en casa preparada para los días que llegas más agotada y no tienes ganas de cocinar. Puedes comerla en el mismo tarro o volcarla en un plato.
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