El uso de las especias es un recurso muy recomendable para darle un sabor especial a nuestras preparaciones. Además, muchas especias tienen propiedades muy interesantes que nos pueden aportar beneficios para la salud.

Las especias son aromatizantes de origen vegetal que principalmente de semillas, frutos o flores y la mayoría tienen origen en zonas tropicales de Asia.

 Respecto a las variedades que existen, se pueden clasificar en dos grupos:

• Modificadoras tanto del sabor como del aspecto de los alimentos, como por ejemplo, la canela o el azafrán.
• Excitantes del paladar, entre las que se encuentran, la pimienta, la nuez moscada y cualquier tipo de chile.

Algunas de las especias más estudiadas son las siguientes:

-         CANELA CEYLÁN: su agradable sabor es el que más conquista los paladares de los amantes de la canela. Además, mejora la sensibilidad a la insulina por lo que es recomendable en diabéticos. La canela es la especia estrella para cualquier postre o cualquier receta de repostería casera.

-         CÚRCUMA: es uno de los principales ingredientes del curry, una especia muy utilizada en la India. Su alto poder antiiinflamatoria puede tener efecto positivos en diversas patologías que tienen la inflamación como componente: colon irritable, artritis… Para un buenaaprovechamiento de la cúrcuma es recomendable mezclar con pimienta negra. Se puede añadir a diferentes alimentos: a la coliflor, a los garbanzos, a la sopa de miso, al pollo…

-         JENJIBRE: al igual que la cúrcuma tiene efecto antiinflamatorio. Además, es un buen digestivo y te ayuda a prevenir infecciones. El jengibre se puede tomar en especia como en raíz. Lo podemos hervir o rallar en el caso de cocinar con la raíz, y en modo especia le va genial a cualquier receta de carne o pescado, así como a las legumbres.

Pequeños consejos para el almacenaje de las especias:

-         Procura comprar pequeñas cantidades de especias para no tener que almacenarlas y que pierdan su aroma y cualidades.

-         Intenta guardar las especias en frascos de hojalata o de vidrio oscuro, herméticos. Siempre a salvo de la humedad, la luz y el calor excesivos.

-         Inventa tus propias mezclas de la casa y diviértete bautizando las recetas.

-          Alarga la vida de los alimentos crudos y perecederos con aliños de especias conservantes. Así al guardarlos en la nevera te durarán más tiempo.